El
efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo, según el cual los individuos con
escasa habilidad o conocimientos sufren de un sentimiento de superioridad
ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas más preparadas,
midiendo incorrectamente su habilidad por encima de lo real. Este sesgo se
explica por una incapacidad metacognitiva del sujeto para reconocer su propia
ineptitud. Por el contrario, los individuos altamente cualificados tienden a
subestimar su competencia relativa, dando por sentado erróneamente que las
tareas que son fáciles para ellos también son fáciles para otros.
David
Dunning y Justin Kruger de la Universidad de Cornell concluyeron que:
«La
sobrevaloración del incompetente nace de la mala interpretación de la capacidad
de uno mismo. La infravaloración del competente nace de la mala interpretación
de la capacidad de los demás.».
El
fenómeno fue demostrado en una serie de experimentos realizados por Justin
Kruger y David Dunning, de la Universidad de Cornell (Nueva York, EE. UU.). Sus
resultados fueron publicados en el Journal of Personality and Social Psychology
de diciembre de 1999.
Kruger y Dunning investigaron cierto número de estudios previos que tendían a sugerir que en diversas habilidades como la comprensión lectora, conducción de vehículos de motor y juegos como el ajedrez o el tenis, «La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento» (como dijo Charles Darwin).
Su hipótesis es que, en
una habilidad típica que los humanos poseen en mayor o menor grado:
Los
individuos incompetentes tienden a sobrestimar su propia habilidad.
Los
individuos incompetentes son incapaces de reconocer la habilidad de otros.
Los
individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia.
Si
pueden ser entrenados para mejorar sustancialmente su propio nivel de
habilidad, estos individuos pueden reconocer y aceptar su falta de habilidades
previa.
Los
investigadores quisieron probar estas hipótesis en sujetos humanos, estudiantes
de la universidad de Cornell, que estaban matriculados en varias carreras de
psicología.
En
una serie de estudios, Kruger y Dunning examinaron las autovaloraciones en
razonamiento lógico, gramática y humor. Después de haberles mostrado las
puntuaciones de sus tests, preguntaron a los sujetos su estimación sobre la
posición obtenida en la clasificación, resultando que, mientras que el grupo de
los competentes estimaba bastante bien su clasificación, los incompetentes
sobreestimaban su posición. Como Dunning y Kruger dijeron:
“Tras cuatro estudios, los
autores encontraron que los participantes que puntuaron en el peor cuarto del
total en las pruebas de humor, gramática y lógica, sobreestimaban con mucho su
habilidad y su resultado en prueba. A pesar de que las puntuaciones de las
pruebas los colocaban en el 12 % peor, ellos se consideraban entre el 62 por
ciento.”
Mientras
tanto, la gente con conocimiento real tiende a subestimar su competencia.
Un
estudio posterior sugiere que los estudiantes más incompetentes mejoran tanto
su nivel de habilidad como su habilidad para estimar su posición en la
clasificación sólo tras recibir muchas clases en las habilidades que no tenían.
Daniel
Ames y Lara Kammrath extendieron este trabajo a la empatía, y a la propia
percepción de ésta.
Algún
otro trabajo de Burson Larrick y Joshua Klayman ha sugerido que el efecto quizá
es debido a los niveles de ruido y a los prejuicios.
Dunning
y Kruger ganaron el premio Ig Nobel en el año 2000 por su trabajo.
Reseña original de Preciosa Música
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