Conservo
muchísimas películas en mi videoteca. Muchas las guardé no porque fueran
realmente buenas sino porque el VHS o el DVD no me ocupaban lugar, y porque
pensaba que en algún momento se las podía regalar a algún coleccionista, pero
creo que pronto las voy a tirar a la basura.
Una cosa
grandiosa con la accesibilidad en la red es que desde hace un tiempo puedo
descargar legalmente películas desde colecciones privadas y puedo borrarlas
luego de verlas, a menos que desee verlas de nuevo dentro de poco tiempo (pocas
se lo merecen).
Hay muchas
películas que borré de mi videoteca rápidamente. Sucede que nos han vendido
como clásicos casi sagrados bodrios que han sido recomendados por críticos de
cine a los que se les paga para eso. Esos críticos generalmente jamás leyeron
el libro que dio origen a la película, y si lo hicieron no tuvieron empacho en
recomendar el bodrio sin hacer un análisis comparativo entre el libro y la
película.
“2001: Odisea del Espacio” (1967) y “2010: Odisea Dos” (1982) son dos grandes libros de Arthur C.
Clarke. Ambas adaptaciones cinematográficas me parecen espantosas (hechas en 1968 y 1984, respectivamente) , con la
salvedad que “2001” tiene efectos especiales admirables para la época en que se
hizo. Si no conocés el libro a fondo difícilmente llegues a entender de qué se
trata realmente.
Pero no
hablemos más de "2001 Odisea del Espacio" porque sería gastar pólvora
en chimangos. Stanley Kubrick es intocable y ni siquiera Arthur C. Clarke pudo
resistirse a su poder. No solamente aceptó que se le cambiara el final a “2001”
sino que adaptó “2010”, escrita muchísimos años después, a la película “2001”.
Mucha gente
alabó “2010” como fiel al libro. Nada más alejado de la realidad.
Por ejemplo
en la novela la capitana Tanya Orlova es una persona cuidadosa que no quiere
arriesgar la nave acercándose al monolito pero en la película es una
irresponsable que manda a la muerte a Máxim Brailovsky. Parece que quisieran
que el cargo le quedara grande a una mujer. Además al cambio de sexo machista
de personajes (¿qué había de malo en que los rusos tuvieran una doctora, mujer,
a bordo…?), podemos agregar la sustitución racista del Dr. Chandra, cambiado de
indio a un doctor de otra raza más aceptable para el espectador medio de USA.
Y como
ahora y siempre, los rusos son los malos de la historia.
Acá podrás leer una lista de diferencias entre la novela y la película.
Basada en una publicación de Eye ConnectCO