Crédito de foto a Sudestada
y a quién corresponda: GRACIAS
Pasó mucho tiempo desde la primera vez que escuché a Quique Pesoa en la Radio de la UNER, en Concepción del Uruguay.
No recordaba haberlo visto nunca y se me ocurrió que sería un viejo pelado, morocho y de nariz levemente aguileña.
¿Re parecido al de la foto, no?
Me pareció un fragmento
interesante de opiniones y música de un tipo desconocido, pasado
accidentalmente en la radio. Digo accidentalmente porque esa radio, como todo
lo que pasa en las radios de ese pueblo de Entre Ríos, es ecléctico. Todo
depende del operador de la radio en un momento determinado, y de que ese
operador tenga más o menos amiguismo con otros operadores de las otras dos
emisoras de la UNER para que se transmita una cosa u otra.
Con el tiempo empezaron a
transmitir regularmente “El Desconcierto” (de su programa se trataba) los
domingos a la mañana, hasta que también regularmente dejaron de pasarlo.
Después de un intercambio de
opiniones con el operador, y decirle un par de cosas de las actitudes sobradoras
de una locutora amiga, nuestra creciente amistad se enfrió.
¡Enhorabuena!
Por un tiempo descargué los
programas de la página de Quique hasta que me aburrí y pasé a cosas peores, de
las que voy a hablar después.
Pero antes de eso hasta hice
un video con un audio de Quique, que puse en Facebook y luego en Youtube.
Es una selección de un
programa de radio donde se habla de las mentiras y sus motivaciones, un relato
de George Orwell sobre la guerra civil española, su correspondencia en este
tiempo y lugar, los pelotudos de la TV y cómo joden nuestra vida (si los
dejamos claro).
Después empezó un nuevo programa: “Estudio País” en AM 870, Radio Nacional.
Recuerdo haber hablado con
una amable señora de la hostería de Quique por teléfono, contándole que LT11 no
lo estaba retransmitiendo, que solamente los podía escuchar por Internet. Ella
me sugirió que mandara un WhatsApp, contándole lo que no estaba pasando, el
cual Pesoa leyó al aire muy amablemente al final del programa.
Un par de programas después
empezaron a transmitirlo, hasta hace un par de semanas, que dejaron de pasarlo.
Leí en la página de Facebook
de “Estudio País” este comentario que copio textualmente:
“Otro sábado más que no te
retransmiten en Concepción del Uruguay. Tu error fue haberle hecho reportajes a
los Izaguirre y Galarraga, que parasitan en esa "radio nacional" de
pueblo. Ya no habrá nuevas notas sobre ellos, así que ya no les interesa
difundir nuestro hermoso programa. Besos.”
Creo que no está alejada de
la verdad la persona que comentó eso, pues a pesar que ostenta orgullosamente
el título de Radio Nacional, esa emisora de pueblo solamente es una pantalla
para recoger los beneficios que les da el estado a tres vivos que son amigotes
desde siempre.
Es un gastadero de plata de
los contribuyentes, ya que tanto en la FM como en la AM transmiten los mismos
contenidos a la vez, pasando sus chivos locales de los cuales ellos son los únicos
beneficiarios. La excusa es que defienden el federalismo mientras gastan corriente que no les pertenece.
Lo real es que durante la
dictadura mediática de Lombardi se sujetaron a transmitir contenidos
compartidos con las radios de todo el país, lo cual fue un federalismo forzado,
pero que permitió conocer contenidos de otras filiales de Radios Nacionales,
otros creadores y otras ideas argentinas no fácilmente accesibles. Y se
comieron, además, sin empacharse y sin protestar, a Manguel, “Madía Dauda” y
sus payasos, Osvaldo Bazán y toda la troupe.
Sobre esa triste época a
nivel nacional podés leer esta nota
Pero ahora por fin, aparte de
unos pocos noticieros, no pasan contenidos de AM 870, a no ser de 12 de la noche
a 6 de la mañana, pues en LT11 no se trabaja en esos horarios (eso cuando no
cortan la señal que les envían, pero no apagan los transmisores, que siguen
emitiendo en silencio toda la noche), y los fines de semana y selectos momentos cuando no
tienen ganas de trabajar y entonces enganchan con la radio de Buenos Aires.
No es la primera vez, ya que
cuando gobernaba Cristina Fernández también le hicieron un boicot a Lucho
Galende y su programa de la mañana, escudándose en proteger su fuente de
trabajo y el “federalismo” local. No dudan en bloquear en Facebook a quienes
les recuerdan que tuvieron y sostienen esa democrática actitud.
Ya sabemos lo que pasa como
resultado de la endogamia, sea carnal, o como en esta caso, mediática.
Entre los que sostuvieron esa movida no quiero dejar de mencionar a Fabio Moscatelli, que cuando Amado Boudou era vicepresidente no dudaba en tratarlo de delincuente al aire, mientras se ganaba las extras del feriado un primero de enero. Nadie lo censuró en esa época. Sin embargo él es parte de la censura actual a nuestro derecho a la información.
Esto es una violación de los Derechos Humanos.
Porque parece que se les escapa o no les importa que el viejo aparato de radio es lo único que conocen algunos ancianos para escuchar radio.
No conocen Internet, la página de Radio Nacional, RadioCut ni ninguno de los sistemas alternativos para escuchar radio.
Ah, y este mal no solamente ocurre en un pueblo en particular: es muy comentado en las redes que ocurre en todo el "interior" de Argentina que están dejando de retransmitir los contenidos de AM 870 mientras que las AM de CABA son retransmitidas en las FM de los pueblos.
Sigan dejando vacíos de poder nomás que enseguida se los ocupan los indeseables.
Y ahora vayamos a lo que a Quique le toca:
En uno de los últimos
programas no dudó en criticar a quienes tratan de pelotudo al presidente. Claro
que no es un pelotudo. Nadie que llega a presidente es pelotudo. Ni Macri lo
fue.
Pero si no lo es y deja ocurrir canalladas debe ser otra cosa: ponele el nombre que te parezca apropiado.
Los pelotudos somos nosotros,
que lo votamos creyendo que nos iba a representar dignamente, usados por
políticos y por los que manejan los medios. Aun los bichicomes que manejan los
medios locales, que en las reuniones de partido te tratan de compañero, pero
que luego por Facebook te putean y bloquean cobardemente.
La conclusión es que los que
comen de los medios se alimentan de nosotros, literalmente comen la carne que
falta en nuestros músculos envejecidos.
Finalmente, Quique, estas son las últimas palabras que te dedico ya que no respondés a los e-mails ni con un recibido, que los sistemas de correo ponen como opción de respuesta automática. (A menos que el que te escriba sea Gustavo Campana, claro: entonces lo leés al aire sin problemas).
Ni siquiera
respondés en Facebook. No pretendo algo muy elaborado ni que le pongas Me Gusta a algo que no te gusta ni
gastes palabras, pero está en tu ingenio idear una forma de dar a conocer que has
leído nuestras opiniones pelotudas.
Dale, seguí monologando.
Entrada original de Cuandoquieras lo que sea
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